¿Sabéis cuál es el mayor placer de la vida? No es mantener relaciones sexuales, ni dormir con sueño, ni comer con hambre; el mayor placer de este mundo es… MATAR A TODOS ESOS HIJOS DE PUTA QUE SE ATREVAN A MIRARTE MAL A LA CARA.
Bueno, tal vez no estéis muy de acuerdo conmigo respecto a lo que he dicho antes, pero la violencia es algo que nos entretiene, disfrutamos con ella; y mola que haya juegos que nos cuenten una historia compleja, en la cual predomine el dialogo y la simbología. Pero otras veces prefiero algo más sencillo; dame una pistola y la posibilidad de matar a todos los enemigos que me pongas por delante, sudando a su vez de la trama y del lore. Porque, algunas veces los juegos de matar, matar, matar y matar, nos dicen una gran verdad, lo que estamos haciendo nos entretiene; nos entretiene el ver como revienta la cabeza de un enemigo con un solo disparo o el cortar a todo ser vivo que se ponga por delante con una Katana; sin la necesidad de profundizar en una historia compleja o en unos personajes bien construidos. Y cuando esto se hace bien, nos sale el Doom original de 1993.
Este juego no tenía apenas historia, por no tener no tenía ni un nombre para su protagonista, era tu avatar contra el mundo. Y por su simpleza narrativa este juego lo petó y se convirtió en un juego pionero en el género del shooter en primera persona. El tiempo le trajo una segunda parte que era un más y mejor, pero cuando sacaron Doom 3, fue una gran cagada, ya que, sin ser un mal juego, la inclusión de una campaña seria y un estilo de juego más tirando por el terror, terminó por enterrarlo.
Pero en 2015 sacaron un tráiler sobre el nuevo Doom, el cual apuntaba a ser un reboot, y el tráiler era algo que solo se puede describir como una declaración de intenciones de puta madre, y después de una polémica Beta, en 2016 nos llegó esta joya, Doom.
Vamos a lo importante, Doom es un shooter en primera persona en el que encarnaremos al “tipo del Doom” y tendremos que liberar unas instalaciones de una extraña y diabólica energía liberada por… ¡A QUIEN COÑO LE IMPORTA ESTO!
La trama en Doom está ahí, pero es tan estúpida y de fondo, que solo sirve como excusa para matar bichos, esto no es que sea una cosa que nos demos cuenta nosotros, nos lo dice el puto juego en los primeros 5 putos minutos y esto es maravilloso, porque, como he dicho antes, un Doom no necesita trama, necesita armas y sangre, mucha sangre. Doom es puro gameplay, es una maravilla sacada de los mismísimos infiernos, rápido como su puta madre; y remarco esto último, nuestro avatar corre como si tuviera una diarrea y el baño más cercano estuviese a 11 kilómetros, es un juego rápido, que como te pares, te matan; y en las secciones de combate que tiene el juego, que no son pocas, es un vals de balas, muertes y destrucción; en la que recargar es para débiles y el buscar cobertura para personas con horchata en las venas; es una jugabilidad que no para de sorprenderme ya que es increíblemente sencilla, pero podría decirse que es una de las más perfectas que ha parido el medio del videojuego. A esta jugabilidad hay que añadirle una variedad de armas impecable, entre las cuales encontraremos: una pistola de mierda, una escopeta estándar, una metralleta pesada, un rifle de energía, un lanzacohetes, entre otras; pero sin lugar a dudas, este apartado no sería nada sin la escopeta de doble cañón. Este arma es amor, usarla da un gustazo increíble; es contundente, sientes su fuerza en cada disparo y es tan putamente satisfactoria que, aunque la situación no sea la adecuada, la usaremos siempre. Al arsenal también hay que añadirle las granadas, la motosierra y, como no, la B.F.G 9000.
Aparte de esta variedad de armas, en el transcurso de la historia podremos mejorar nuestras estadísticas básicas, nuestra armadura e incorporar módulos a las armas, los cuales aportaran un tiro secundario a estas.
Una de las mecánicas que más nos vendieron fue la capacidad de ejecutar que, aunque al principio puede ser sosa e innecesaria, no tardaremos en darnos cuenta lo importante que es, ya que nos aportara algo de vida y, en algunos casos, munición.
El mapeado también es otra maravilla porque, aunque sea un juego lineal, tiene una verticalidad que hará que más de uno se pierda; A esto añadirle un huevo de caminos, un huevo de atajos y un huevo de secretos, estos últimos van desde los más normalitos, como coleccionables y desafíos, hasta mejoras (de arma, de armadura o del propio personaje), zonas secretas y pruebas rúnicas; estas últimas son desafíos, algunos con cierto reto, que cuando las completemos nos darán una runa, la cual nos podemos equipar para obtener mejoras.
Los enemigos clásicos del Doom original vuelven con un lavado de cara, pero con la misma esencia, incluso hay algunos que son diseños nuevos, pero que no rompen con la estética como hizo Doom 3. También resaltar los enfrentamientos con jefes finales, los cuales representan un reto considerable.
Ha este conjunto se le añade una banda sonora que está hecha por el mismísimo Satanás; no será la maravillosa música metal que tenía el Doom original, pero aun así le va como anillo al dedo a los combates, con unas composiciones medio metal, medio Industrial que son una maravilla.
A parte de su genial campaña, tiene un creador de mapas, que está bastante bien, y un multijugador, que para ser sincero, ni lo he tocado, ni pienso hacerlo. Pero estos dos modos son más secundarios, así que no pienso dedicar mucho tiempo a ellos.
En lo que apartado técnico respecta, Doom luce maravillosamente, con unas animaciones buenísimas y unas texturas bastantes correctas. A esto añadirle un rendimiento magnifico; en mi caso, no me bajo ninguna vez de los 60 frames. En la versión de consolas luce peor, pero es bastante estable.
Por último decir que la duración la campaña de este título será de aproximadamente entre 9-15 horas, y, si lo vais a jugar, por favor jugarlo en difícil, ya que la tensión que transmite en el combate se eleva a la décima potencia.
En conclusión, Doom es increíble, de lo mejorcito que tuvo el año pasado, en Steam lo tenéis a 60€ que, solo por la campaña, merece la pena. Si os gusta matar demonios o habéis tenido un día de mierda y queréis liberar tensión, por favor, no te lo pienses dos veces y cómprate este puto juego.
Espero que te haya gustado y que te haya ayudado a decidirte si comprarlo o no; ahora me tengo que ir, tengo que matar a un par de demonios.