Hace poco vi Prometheus, y sin profundizar en detalles más concretos del largometraje, me pareció una película desaprovechada, pero bueno, tengo pensado hablar de ella en otro momento. Donde quiero llegar con todo esto es que la saga Alien siempre me ha gustado; y mira que ha tenido sus momentos de grandeza y de decadencia, pero en una vista general son películas bastantes disfrutables y con un misterio en su mitología que, aunque se haya perdido fuelle con los años, consigue quedarse con el espectador. Aparte 2017 es el año en el que veremos al Xenomorfo de vuelta con Alien: Covenant; por cierto, dicen que es bastante mala, peor que Prometheus, pero aún no he tenido oportunidad de verla, así que no puedo opinar sobre ella, solo decir que luego de Prometheus no espero nada de esta última entrega.
Ya que os he terminado de soltaros la chapa, comencemos hablando de la primera entrega, la que lo empezó todo, Alien: El Octavo Pasajero.
Primero os soltare unos ricos datos procedentes de la Wikipedia, que nunca está mal. Esta película fue estrenada en 1979, con el apoyo de la 20th century fox. Fue dirigida por Ridley Scott, mientras que los encargados del guion eran Dan O'Bannon y Ronald Shusett. Como compositor de la banda sonora tenemos a Jerry Goldsmith, que hace un trabajo bastante correcto. El encargado del arte fue el ya fallecido Hans Ruedi Giger, que en paz descanse. Por último, esta película tuvo un reparto de actores que iban desde los más desconocidos, como Sigourney Weaver en su momento, hasta alguna cara algo más conocida como Ian Holm.
Esta película nos cuenta como en una nave de mercancías llamada la Nortromo, intercepta una señal de socorro de un planetoide, despertando en el acto a sus 7 tripulantes, los cuales estaban en unas capsulas de sueño criogénico. Estos deciden ir al planetoide para ver lo que pasa, pero en el intento se llevaran a un amiguito con ellos; un amiguito algo cabrón tengo que decir.
Para empezar tengo que decir que Ridley Scott, sin decir que sea un mal director, no me parece nada del otro mundo, o al menos el actual Ridley; porque no sé qué cojones le pasa, pero parece que quiere manchar el nombre de su película más famosa con la porquería de precuelas que está lanzando, pero bueno, que me voy; en esta película, vemos al mejor Ridley Scott, me atrevería decir que incluso mejor que en Blade Runner, ya que Alien no parece una película del 1979, porque aunque hayan pasado los años, la manera en la que esta rodada y el mimo con la que fue concebida solo deja como conclusión un aspecto que, aunque ya se le empieza a notar los años, no me para de sorprender; una selección de planos y magnifica ejecución que purifica el gran trabajo que se llevó en esta película, porque a Alien se le podrá negar muchas cosas, pero lo que no se puede negar es que está muy bien dirigida y tiene un detalle que borda lo ridículo.
Esta magnífica dirección se ve amplificada por unas actuaciones que, sin ser desbordantes, están súper correctas, algunas caras sobresaliendo ante otras; y una dirección de arte que lo único que puedo hacer es ir al chino a comprarme un sombrero para luego quitármelo ante tal joya maestra; la nave donde transcurre la acción es simplemente cojonuda, tiene un toque retro muy acorde con la suciedad y la maquinaria que la componen, sin comentar lo opresiva que se vuelve la atmósfera con esos pasillos estrechos, llenos de válvulas, tuberías y conductos que dan la sensación de que la nave respirase; un sitio que no solo es agobiante de serie, sino que se le añade una amenaza la cual te puede venir por todos los lados. A parte destacar que esta película transcurre en el espacio y aunque parece una tontería, esto solo añade un plus a la formula, ya que, en otras películas de esa época, transcurrían en una casa o en un bosque, y aunque también se experimentaba ansiedad en ese entorno, normalmente se resumía en escapar del lugar; pero en el espacio hay que joderse, ya que no puedes salir tan fácilmente, así que no solo tenemos al bicho dando vueltas, sino que también está el escenario.
Y hablando del rey de Roma, el diseño del Alien es para coger a H. R. Giger y darle tal lamida de pelotas hasta hacer que se quede sin pellejo; el Xenomorfo tiene un diseño perturbador, que tiene tantas simbologías que me podría llevar un rato largo en comentarlas todas, para resumir, solo decir que su cara es un puto pene. Y en vez de ser un bicho que se nota que está hecho de platico, como en otras películas de los ochentas, el Alien es aterrador, ya que no tiene ojos, es un bicho baboso, tiene una segunda boca en la lengua, una puta cola con un puto cuchillo en la puta punta, ácido en vez de puta sangre y un aspecto biomecánico que le da una estética única. También mencionar los diseños dentro de la nave alienígena que maravillan y perturban a partes iguales.
Pero la genialidad del Xenomorfo no va solo en su aspecto aterrador y perturbador, sino que también tenemos sus faces evolutivas, algo súper novedoso. Primeros tendríamos una especie de cangrejo con unas patas larguísimas que agarra la cara del individuo y funciona como un parasito, ya que el bicho-mierda este va suministrando oxígeno al individuo, luego tendríamos el "revientapechos", que no hay que ser un genio para saber lo que hace; es un embrión que el cangrejo de antes mete al individuo que haya pillado, luego esta especie de larva sale reventando el pecho del individuo, para más tarde salir corriendo y poder madurar; así tendríamos a su última fase, un Xenomormo hecho y derecho y un hijo de la gran puta que la liara en toda la cinta. Estas fases evolutivas no son solo un recurso para impactar al espectador, sino también para que este te des cuenta que el Xenomorfo parece que estuviera diseñado para eliminar a los humanos, como si este no pudiera avanzar sin un humanoide, ya que es la única manera de reproducirse que tiene. Este tema que se trataran en próximas entregas de la saga.
Pero esta película no solo se lleva por lo estético. Es mas, aunque el Xenomorfo tenga un diseño que es la puta hostia, ninguna vez lo vemos en un primer plano, porque la idea de la película no es enseñar a un bicho carbón y feo, la idea es ver como los pasajeros de la Nostromo pueden escapar y conseguir así sobrevivir; o mejor dicho, quien será el afortunado que consiga salvarse.
Tengo que decir que esta película gana mucho si no sabes nada sobre ella, el problema es que es tan sumamente
conocida y dudo mucho que alguien no sepa nada respecto a la trama, así que con perdón de que le pueda fastidiar la experiencia a alguien, diré que me parece una idea sublime que se haya elegido a Sigourney Weaver como protagonista, ya que en aquellos años ver en el rol de protagonista a una mujer era raro, pero es que lo mejor es la elección de esta actriz para el papel; hace lo que para mí es la mejor interpretación de la película, una grandísima elección por parte de su director. A parte de Sigourney, todos los demás hacen su papel sobradamente como dije antes y llegan a expresar el acojone que da la Nostromo y el Xenomorfo. La banda sonora no se queda atrás, sabiendo cuando hay que poner música tensa y cuando mantener los silencios.
En resumen, si no habéis visto Alien: El Octavo Pasajero, tenéis un serio problema, una obra de arte audiovisual que marcó y sigue marcando en la manera de hacer cine de ciencia ficción, si Star Wars marco la manera de llevar un universo fantástico, Alien marca la manera de cómo hacer un bicho aterrador dentro del espacio.
Una puta obra maestra atemporal, si no la has visto, no sé qué haces leyendo esta mierda, ponte a verla ya coño; si en el caso de que la hayas visto, espero que te haya gustado.
Fin del informe.