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Un leve recordatorio sobre "Palabras Radiantes"


Voy a ser directo, este libro es muy bueno. Tormentas, me he pasado como la mitad del libro gritando como un niño pequeño, emocionado por las batallas, los discursos épicos y el despliegue de personajes.

Sé que como con El camino de los Reyes, no le voy a poder hacer justicia. ¿Qué palabras puedo usar para describir este libro?

¿Maravillo?

¿Increíble?

¿Épico?

¿Orgásmico?

¿Supercalifragilisticoespialidoso?

No sé, todos estos adjetivos me saben a poco.

Con El camino de los reyes sabía cómo empezar la entrada. Una leve introducción a como ha sido la lectura y luego una retahíla de frases alabando y comiéndole la polla a Brandon Sanderson.

Ahora me doy cuenta que no sé cómo empezar. No solo este libro es la segunda parte de lo que se ha convertido en mi saga favorita. Es algo más… si mi corazón negro y marchito no me engaña… es amor.

Amor por el mundo. Amor por los personajes. Amor por la magia. Amor por la historia.

El camino de los reyes era un magnifico prólogo, un libro que introducía su mundo suavemente en tu mente. Te presentaba a los personajes y daba pequeños detalles de lo que acontecía.

Palabras Radiantes es un tren ya acelerado. Ya han presentado el mundo, toca indagar en él. Y de qué manera indagan.

Es un libro que te coge de la mano y no te suelta hasta el final.

El primer libro se centraba más es el personaje de Kaladin, el joven cirujano con la marca de esclavo. Palabras radiantes se centra más en el personaje de Shallan Davar. Con esto no quiero decir que Kaladin, Dalinar o Adolin no tengan sus capítulos, pero es notoria la atención dirigida a la erudita.

Y Oh Dios, que pedazo de personaje. Tiene un arco casi perfecto y con ella averiguamos gran parte de los misterios que oculta la trama. Una trama que solo acaba de empezar, con un millar de incógnitas y planteamientos que de solo pensarlo me pongo a babear.

Es verdad que al centrarse más en Shallan (y en Kaladin) el libro deja un poco más de lado a otros personajes, pero sinceramente, el resultado final es tan homogéneo y natural que es imposible no amar a todos los personajes.

Pero espera un momento.

¿Qué hay de la magia?

OOOOOOOOH

En la anterior entrada dije que se notaba que Brandon no había tocado la magia, que se la estaba reservando. Bueno, pues si el primer libro se centraba en el mundo de Roshar, este segundo libro se centra en presentarnos lo místico y darnos explicaciones de ello, y dios mío que sistema de magia se ha inventado este señor.

Como dije en la anterior, la magia se centraba en la fuerza gravitacional.

Y UNA POLLA.

Eso es uno de los VARIOS sistemas de magia de los que el mundo de Roshar consta.

A la fuerza gravitacional se le suman otros sistemas mágicos como: la presión, Las ondas de luz, El mundo de las ideas de Platón y… muchos más que prefiero no comentar para no quitar la sorpresa. Y lo mejor de todo esto es que faltan muchísimos más sistemas de magia que supongo que hablaran en los libros venideros.

Es verdad que todo esto puede introducirse de manera un poco violenta en el libro, haciendo que las primeras páginas sean un mix de dudas y teorías, tanto del lector, como de los personajes. No voy a revelar nada más sobre la mística del mundo. Solo decir que es de enfermo lo que ha conseguido el autor.

Siguen las cuestiones políticas y filosóficas, mezcladas con el honor, siguiendo la estela del primer libro, pero estas se hacen ligeras y para nada pesadas. No es que no sean reflexiones profundas, sino que la manera de llevarlo es agradable.

Es verdad que el libro tiene segmentos donde el ritmo decae, pero a su vez el texto está lleno de increíbles batallas, perfectamente escritas.

Al acabar el libro, en twitter me preguntaron cual me había gustado más de los dos libros. Sinceramente no sabría responder. Ambos tienen la misma calidad y donde uno falla, el otro lo arregla. Ambos libros me han parecido excelentes.

No puedo decir nada más de la segunda parte de una obra maestra. La experiencia es difícil de explicar con palabras. Sé que son libros gordos, de más de mil páginas cada uno. Pero si de verdad os gusta la fantasía, la alta fantasía, dadle una oportunidad a esta saga.

Que tengáis unos buenos días y no le deis a los porros, son malos para la salud.

Ah por último.

Brandon, soy tu putita.

Ellos… Han regresado.

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